"Querer significa «joder»"

Soy un fastidio, y lidio con mi propio agobio.
A más le sumé, enfadar a la reina de lo floreciente.
A regañadientes me atreví a avizorarla, y ella también dejó de ser sonriente.
La amabilidad está soltera, y el estorbo quiere ser el novio.
¿Para qué? ¿Para aún más fastidiarla?
Soy como el cuerdo, el que no tiene un trastorno. Pero como dicen "en la puerta del pan se quema el horno"; así que, o me la entrega el Supremo en mis manos temblorosas, o que me avise de una vez para desestimarla.

Quiero correr por encima del agua y llevarle cosas que en aire encuentre; ella es salida de cuentos, imagino que habrá muchas cosas que yo le cuente.

Soy el próximo príncipe de Asturias, pero cargando con mil furias, y mil ganas, de expresarle todo lo que no sea sinónimo de odio.
No estoy siendo retórico, pues, todo lo ya plasmado está siento vivido por éste creyente.
Plegarias merece aquel cuerpo celeste, que ilumina lo que hoy en mis días, son una historia de mágicos episodios...