Redondillas Feministas

Necio es el acosador
cuando por calles camino
su piropo repentino
resulta amenazador.

Si es qué ninguna le pide
su insistente adulación,
respetar la indignación
cuando el humor no coincide.

Mis pasos son solo míos
y mi prisa nada teme
si no quiere que blasfeme:
controle sus desvaríos.

Autodefensa yo invoco
si me persigue a sabiendas
de sus molestias horrendas
que en ningún caso provoco.

Yo me visto como quiero
es mi vida y voluntad
y en el campo o la ciudad
aléjese majadero.

Por las vías el acoso
tenemos que eliminar
porte machista atajar
con el trato decoroso.

Sea usted considerado
su silencio es buen cumplido,
y si acaso algo le pido
de mi parte no es forzado.

No habrá mayor esperanza
que entre nosotros buen trato
examine su arrebato,
construyendo la confianza.